Un joven quiso hacer de la petición de matrimonio algo realmente extremo y lo consiguió en medio de los rieles de una de las atracciones más adrenalínicas de un parque de diversiones.
Quizá muchas mujeres no están preparadas para que les pidan la mano, pero seguro ninguna lo está para que lo hagan sobre una montaña rusa. Austrin Crecelius no quiso pasar desapercibido en la importante propuesta, por lo que invitó a su novia Allison Boyle a un paseo en esta entretención ubicada en medio del parque temático Holiday World & Splashin’n Safari, en Indiana, Estados Unidos. En medio de una curva, el novio consigue tomar el valor necesario y pronunciar las palabras mágicas mientras sostiene un anillo en la mano. «Quería preguntarte si querías ser mi compañera de montaña rusa«, le dice a su novia. Ante la pregunta, la joven llora de alegría y, por supuesto, acepta convertirse en su esposa.
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